El realizador Roman Polanski, escribió el guión mientras su reclusión domiciliaria a causa de los problemas legales que tuvo. Yasmina Reza ya ha llevado anteriormente este guión al teatro.
La película está rodada íntegramente (excepto la escena inicia y final) en el piso de una familia. Tan sólo aparecen los 4 actores nombreados al principio.
La película parece una gran escena de 79 minutos.
Dos matrimonios deciden arreglar civilizadamente una pelea que ha sucedido entre sus dos hijos. Uno le ha roto dos dientes a otro durante una riña, como las que a diario ocurren en el mundo occidental. Los padres de "la víctima" invitan a los del otro niño a tomar algo a su casa para intentar arreglar el conflicto.
Al principio todo son buenas intenciones y predisposición a arreglarlo y ese parece su único objetivo. A medida que pasan los minutos se enzarzan en discusiones cada vez más subidas de todo, hasta que entran en un juego de desprecios entre los matrimonios, tanto entre las parejas como entre el propio matrimonio hasta que la vida de sus hijos pasa a un segundo plano.
Polanski ha vuelto a crear una obra maestra que te deja enganchado desde el primer minuto. Un peliculón, eso sí, el cartel no hace justicia con la película.
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